Ayer asistimos a un evento gastronómico de primer nivel. Un evento en el que nuestro amigo Gilson León - asistente siempre que puede al Carricoche - había dedicado una gran cantidad de tiempo y esfuerzo.
Y siempre ocurre, cuando le dedicas tiempo a un asunto, si hay talento (como es el caso), salen cosas tan ricas como las de ayer noche el restaurante Campo de Golf de la Manga Leña y Karbón.
Nos juntamos unos 40 afortunados comensales, en un salón decorado principalmente con elementos derivados de la madera y con unos ventanales que ofrecen unas vistas que alcanzan hasta nuestro Cabo de Palos y su faro omnipresente. Un local con dos alturas con las comodidades de un hotel de 5 estrellas, situado en las Lomas Village, en la parte alta del Club de Golf de la Manga Club en la parte más oriental.
Era una jornada en base a la trufa de invierno de Caravaca de la Cruz, un producto especialmente costoso criado- es decir cultivado- en el Noroeste de la Región de Murcia en una finca experimental.
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trufa de verano e invierno |
Tuvimos comentarios varios de parte de la organización que nos habló de la historia de la trufa , llegando al presente , su cultivo, y su búsqueda con perros adiestrados.
Todo el menú estaba relacionado con la trufa de invierno. Trufa de Caravaca.
- Aperitivo con cava en la entrada
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Foto de archivo de las cruces de Graná |
- Ensalada, muy rica - con multitud de texturas, preparaciones, vinagretas y lo que quieras.
- Focaccia muy rica
- Alcachofas muy rica - de esas que ya conocemos en esta Santa Casa, al vacío y brasas- un pasada
- Huevos poche, exagerados- eso tenemos que investigarlos porque parecía que venía Dios a verte cuando los comías. Nos hubiéramos comido una docena.
- Cordero muy rico. De la mar el mero y de la tierra del cordero. Al vacío, ronner y luego horno...
- Postre muy rico, tenía de todo, hojaldre, fresas, trufa, hierba buena, chocolate, helado de vainilla.
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